domingo, 25 de noviembre de 2012

Menos es más

Recuerdo una época en la que no había colores simultaneamente contrastados en una misma imagen. O era muy feliz o muy desdichada. 

Mis decisiones eran completamente blancas o estaban teñidas de negro. 

No veía infelicidad en la felicidad y cuando me sentía infeliz me hundía en las penumbras de la desesperanza. Por eso, raras veces hacía concesiones a la tristeza. 

Ahora, es distinto. Soy más consciente de las sombras que encierra una feliz decisión y cuando me siento infeliz lo hago con el corazón de viernes, sabiendo que mañana será sábado. 

Hay "menos felicidad" y "menos tristeza" pero cuanto más de verdad es todo. Menos intensidad, más frecuencia. Como las variables del ruido. 

Como dice alguien que yo me sé (o creo saber) soy razonablemente feliz. Algo que me ofendía escuchar (quería oirle decir que era muyyyyy feliz a mi lado) y que ahora entiendo. 

A.

lunes, 19 de noviembre de 2012

Contraste para un baile

Contraste en imágenes, canción que me arranca baile y un disco que merece la pena.

sábado, 17 de noviembre de 2012

CONTRASTES

No me intrigan los contrastes de larga referencia temporal
sino los instantes que te hacen

sentir punzadas contradictorias
en segundos consecutivos,
en momentos simultáneos
acentuando la sensación de vida.

El dolor placentero,
el placer doloroso,
la alegre tristeza,
la feliz melancolía,
un otoño primaveral,
un invierno estival,
la dulce amargura,
la racional locura,
una pasión muerta,
una muerte dulce.

El placer que encierra un abandono,
la dulzura del amargor de lo que no es chocolate,
el sin respirar del respiro que te da un poema,
la soledad acompañada,
la respuesta que encierra una pregunta sin contestación,
el detener de un movimiento en cámara,
la lluvia que seca el alma,
el alma que te pone los pies en tierra,
el vuelo que aterriza el pensamiento,
el vértigo que equilibra los sentidos,
el desorden que pone orden en las cosas,
la certeza que regala una incertidumbre,
la indecisión de una decisión,
la confianza celosa,
los celos confiados,
tu y yo.

Asumir los contrastes.
Aceptar la contradicción, la indefinición, la incertidumbre de lo que sentimos, la vulnerabilidad de lo que somos, la volatilidad de nuestras certezas.
Vivir con ello y a pesar de ello ...


Ana A.